Hay momentos en la vida que no tienen recuerdo físico alguno, son todos aquellos que residen en nuestra memoria. Esos que no borramos por mucho tiempo que pase, algunos no los recordaremos con claridad pero están ahí. Y quizá sean los mejores momentos de nuestra vida los que no necesitaron fotos para recordarlos. ¿Por qué? Porque esos están en nuestra mente, y sobre todo, muy dentro de nuestro corazón, siendo parte de uno mismo. De ello nos valemos para seguir adelante día tras día aunque cueste.
Si, claro que hablo de los buenos, los positivos ,los que al recordarlos te hacen sonreír a la vez que sientes nostalgia porque ya ha pasado. Pero algunos sabes que pueden volver a pasar y deseas con todas tus fuerzas que llegue ese momento. Y cuando pasa ¿Qué se hace? Pues sigue pasando los mismo de antes, es como un circulo vicioso pero es la única manera que tenemos de no rendirnos nunca.
Si, claro que hablo de los buenos, los positivos ,los que al recordarlos te hacen sonreír a la vez que sientes nostalgia porque ya ha pasado. Pero algunos sabes que pueden volver a pasar y deseas con todas tus fuerzas que llegue ese momento. Y cuando pasa ¿Qué se hace? Pues sigue pasando los mismo de antes, es como un circulo vicioso pero es la única manera que tenemos de no rendirnos nunca.
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